"Nadie pasa por tantos estilistas como lo hace Sofía. Hay veces en las que incluso prefiere acudir a su familia y amigos para pedirles su opinión sobre la ropa y el peinado. Ahora ha empezado a trabajar con Rachel Zoe, pero no sabemos cómo acabará este nuevo experimento", comentó al diario The New York Post una fuente cercana a la colombiana.
Una amplia experiencia profesional y el prestigio de Hollywood no son los únicos requisitos que Sofía busca en la estilista de sus sueños, ya que precisamente lo que motivó que no volviera a contar con los servicios de la citada Deborah Wankin -la preferida de Sandra Bullock y Jennifer Lopez, entre otras- fue la falta de "conexión emocional" entre ellas.
"Sofía dejó de trabajar con Deborah hace aproximadamente un año, y desde entonces ha estado probando varios estilistas para ver con quién se entiende a la perfección. El problema de Sofía con Deborah es que nunca hubo conexión entre ellas, algo que también le ha ocurrido con otras muchas profesionales", explicó el mismo confidente.
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